Veamos: Turrones en la mesa, entrantes, cinco variedades de primer plato, otras cinco de segundo... Vamos que cuando te preguntan por el postre te quedas con una cara de "¿Pero qué me estás contando?".
Por todo esto y porque sabemos que tú también quieres ser el anfitrión perfecto estas navidades, tenemos una oferta que no podrás rechazar: Un delicioso,refrescante y ligero pastel de limón que se hace en treinta minutos. Y lo mejor, ¡Sin horno!
Ingredientes
8 limones
1 tarrina de queso de untar (250 gr)
1 bote de leche condensada (el bote grande de 1kg)
1 paquete de galletas maría
200 gr de mantequilla
Utensilios
Molde para tartas (con fondo desmontable para sacarlo sin problema)
Batidora
Paso a paso
1) Aplastamos en un bol las galletas maría hasta que se hayan desmigajado completamente (ayúdate del machacador del mortero, por ejemplo). Una vez que estén machadas calentamos en el micro o en un cazo la mantequilla (los 200 gr) y lo mezclamos con las galletas.
Vertemos el contenido en el molde para tartas y aplastamos con una cuchara la galleta hasta que quede todo el molde cubierto por una masa homogénea que será la base de nuestra tarta.
Reservamos en el frigorífico hasta nuevo aviso.
2) Rallamos la cáscara de un limón y exprimimos todos los limones.
3) En otro bol, batimos con la batidora la leche condensada (yo suelo echar unos 800 ml, es decir dejo un par de dedos de fondo en el bote para que no quede muy empalagoso), la ralladura de limón y el queso de untar. Una vez batido incorporamos el limón exprimido y batimos muy bien hasta que quede una masa cremosa.
En este paso debemos probar la mezcla, si vemos que nos ha quedado demasiado ácida podemos añadir más leche condensada al igual que si vemos que ha quedado demasiado dulce podemos exprimir otro limón.
4) Vertemos la mezcla en el molde para tartas y lo dejamos un mínimo de tres horas en el frigorífico hasta que veamos que es un pastel consistente y listo para tomar.
Podemos decorarlo con rodajitas de limón.
¡Listo para comer!
